Pues bien, la historia dice que los viajeros cansados llegaban a los pueblos y eran recibidos por los posaderos ansiosos con copas de vino cubiertas con una rebanada de pan. A esta cubierta se la denomina como "tapa", del verbo "tapar". Esta "tapa" evita que los insectos y el polvo se asienten en el vino y sirvió también para satisfacer el apetito de los viajeros hambrientos.
A partir de este sencillo principio la "tapa" evolucionó. Una rebanada de jamón serrano, un poco de queso manchego, se añadieron como ingredientes, como posaderos estaban muy interesados en atraer a los viajeros, ofreciendo platos creativos y deliciosos.
Interesante verdad??
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